Mucho se ha hablado sobre la psicología del color y cómo el diseño gráfico hace uso de esta para favorecer los objetivos de marketing e influir en las decisiones de compra.

 

Pero ¿realmente los colores tienen un poder psicológico en los consumidores?

 

Aunque la afirmación de que colores determinados son capaces de despertar diferentes emociones solo ante su exposición podría parecer exagerada, la realidad es que no es gratuito que estos formen parte importante de la imagen y del diseño gráfico de una marca.

 

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Loyola, Maryland, el color mejora el reconocimiento de una marca hasta en un 80 por ciento. Esto sucede porque las personas realizamos una evaluación subconsciente de las marcas en los primeros 90 segundos de acercamiento.

 

No importa qué tan bueno sea un producto, su aspecto puede afectar en la decisión de compra del consumidor. Entre el 62y el 90 por ciento de esta primera evaluación se basa únicamente en el color.

 

Los colores de una marca toman tanta relevancia que algunas de ellas incluso se han visto envueltas en polémicas mediáticas y legales con tal de defender sus distintivos. 

 

Uno de estos casos ocurrió en 2020 durante el lanzamiento de Rare Beauty (la línea de maquillaje de la cantante Selena Gomez), la cual fue acusada de plagiar a Fenty Beauty, otra línea de belleza lanzada un par de años antes por la también cantante Rihanna.

 

Fueron los espectadores en redes sociales quienes destacaron similitudes en el diseño general de las marcas, pero sobre todo en los colores que ambas utilizan en sus empaques y productos publicitarios. 

 

Fenty aprovechó la oportunidad para publicar en las redes un afiche acompañado del siguiente mensaje: “cuando estás tratando de resplandecer sobre ellos, pero solo te ves brilloso”, dando a entender que las sospechas de los consumidores eran correctas.

 

La realidad es que la gama de colores utilizada por ambas se encuentra de moda entre las marcas de belleza creadas por famosas, y aunque este escándalo no escaló a mayores, hay otros casos que, por el contrario, han llegado hasta la corte.

 

Un ejemplo de ello es Johnson & Johnson, que llevó a la corte a Actavis Group ehf. y Actavis, Inc por plagio en el color del embalaje de sus productos

 

La marca multinacional lanzó al mercado la pomada y la crema antibiótica Neosporin®, la cual se distinguía por tener un fondo dorado/amarillo y un tipo de letra particular para su nombre en color verde. Sin embargo, era el background del empaque el que lo hacía característico y por el cual acusaba a Activis de plagio.

 

J&J solicitó un juicio sobre sus reclamos basándose en la Ley Lanham y la Ley del Estado de Nueva York. La Ley Lanham permite a las marcas defender sus colores cuando estos han adquirido un significado distintivo.

 

Si bien J&J ha aplicado el color Pantone 136 en sus envases de Neosporin® desde al menos 1984, Actavis sostuvo que el tono nunca ha sido exactamente el mismo y que lo cambió varias veces antes del 2002.

 

La querella legal concluyó cuando la moción de J&J fue rechazada el 19 de octubre de 2007, pero abrió los ojos tanto a esta marca como a otras para registrar los colores que utilizan y evitar ese tipo de conflictos.

 

Tu deber como marca es elegir sabiamente los colores que te representen y, sobre todo, cuidarlos.

 




¿Cómo elijo los colores perfectos para mi marca?

 

Toda marca busca distinguirse de la competencia y al mismo tiempo ser más llamativa para los clientes. Es por eso que los colores con los que decidas trabajar en el diseño gráfico son una elección importante.

 

iMeetCentral señala que el 95 por ciento de las grandes marcas trabajan con pocos colores, máximo dos. Esto cobra sentido si consideramos que la simplicidad ayuda a que los clientes potenciales las recuerden más fácilmente.

 

Puedes establecer los colores a utilizar en tu imagen de marca desde la psicología del color, tomando en cuenta las emociones que estos representan. Por ejemplo, si buscas proyectar elegancia e integridad, los colores negro y blanco son la mejor opción para ti.

 

Por otro lado, si lo que buscas es una apariencia más energética y positiva, puedes optar por colores vibrantes como el amarillo o el rojo. Apoyarte de la psicología antes mencionada te ayuda a tener un panorama más amplio al respecto.

 

Poner especial atención a los colores empleados por la competencia y el sector general en el que tu marca se inscribe te brinda una idea de por dónde puedes empezar. Lo más importante es que los tonos elegidos sean capaces de representar la esencia de tu marca en todos los aspectos y al mismo tiempo te permitan conectar con tus consumidores. 

 

Puedes considerar las cualidades claves de cada color para crear una propuesta; lo más aconsejable es elegir un color o dos como principales y a partir de ahí desarrollar la imagen de tu marca con mayor facilidad.

 

M&M es un claro ejemplo de cómo ciertas marcas han logrado apoderarse de colores exclusivos. A pesar de que su nombre se destaca en café y su producto cuenta con una gama de colores brillantes, sin duda son el amarillo y el rojo los protagonistas.

 

Esta marca logra reflejar la felicidad e inocencia con el color amarillo y la excentricidad y fuerza con el rojo, apelando tanto a un público joven como a uno más adulto.

 

Al momento de elegir tus colores representativos, considera que los seres humanos podemos ser impulsivos y reaccionar con más fuerza durante la primera impresión; no solo ante productos y servicios, también a lugares, grupos y personas.

 

No importa cuánto te guste tu logotipo, lo importante es que le guste a la mayoría de tus consumidores. Un claro ejemplo de esto es la evolución que grandes marcas han presentado con el paso del tiempo. 

 

Uno de los cambios más drásticos en cuanto a cambios en los colores  es el de Bancomer. Seguramente muchos no recuerdan que antes predominaban el verde y el amarillo en su logotipo. Sin embargo, este ha evolucionado hasta llegar a su azul característico que lo ha llevado a posicionarse aún más en su sector. (Poner ejemplo de antes y el después)

 

A través del ejemplo anterior es posible observar que, a veces, lo mejor que pueden hacer las marcas es quitarse el miedo al cambio para adaptarse al paso del tiempo.

 

Una vez elegidos los colores perfectos, el siguiente paso es defenderlos.

 


¿Cómo defiendo mis colores?

 

El ejemplo de Johnson & Johnson solo es uno de varios casos que se han dado en el pasado y que no pueden dejarse de lado en el análisis del diseño gráfico.

 

Algo aparentemente simple como copiar un color o ser copiado no es algo menor, puede traer consigo muchas consecuencias negativas, por ejemplo:

 

·      Migración de consumidores de un producto a otro.

·      Ganar mala reputación alrededor de un escándalo.

·      Gastos excesivos en juicios.

 

Aunque no puedes evitar el riesgo de que una marca busque asemejar su imagen a la tuya para ganar consumidores desde tu propuesta, puedes actuar de forma legal dado el caso. 

 

Existen regulaciones y leyes que permiten defender tanto los derechos de autor como la propiedad intelectual. Estas, además de defender al diseñador gráfico, también aportan seguridad a tu marca.

 

No dudes en buscar asesoría y apoyo sobre el tema; acércate a un especialista en la materia y trabaja de la mano con él. En Ecléctica nos gusta apoyar a nuestros clientes en cada paso que den en el desarrollo de su branding. 

 

Puedes confiar en que juntos encontraremos los colores, texturas y tipografías perfectas para representar tu marca. Además, contamos con asesoramiento para pequeñas y medianas empresas que están en busca de propuestas innovadoras. 

 

Te invitamos a comprobar por ti mismo nuestra calidad en diseño gráfico a través de los proyectos que hemos desarrollado junto a nuestros clientes.

 

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