Muchas marcas suelen mezclar diferentes idiomas en la imagen de marca, ya sea por gusto o por tendencia, con la intención de destacar de la competencia y llamar la atención de los consumidores potenciales.

 

Para la comunicación de una marca esto puede parecer buena idea, sobre todo porque las grandes empresas ya lo hacen. Sin embargo, en algunas ocasiones esta estrategia puede generar el resultado opuesto al esperado si no se aplica de forma correcta.

 

Si eres una PyME principalmente con clientes en países que hablan español, puedes confundir a los consumidores y colaboradores potenciales al tener un sitio web en inglés. Por eso, ningún experto recomienda que las pequeñas y medianas empresas mantengan dos idiomas en su comunicación cuando van empezando.

 

Lucidpress, en asociación con Demand Metric, encuestó a 200 organizaciones al respecto. Según su informe, el 71 por ciento de los participantes consideran que la confusión del cliente es el mayor impacto negativo que una marca inconsistente puede tener.

 

Con estas cifras no queremos dar a entender que debas prescindir de esta estrategia por completo. De hecho existen técnicas que pueden ayudarte a sacar provecho de usar dos idiomas. Su implementación no es del todo sencilla, pero es importante que la lleves a cabo de forma correcta para no afectar tu imagen de marca.

 

 

Ventajas de mezclar los idiomas en la imagen de marca

 

Implementar un idioma diferente para la imagen de marca puede ayudarte a optimizar la creatividad y autenticidad de tu marca; atributos con los que todo proyecto busca destacarse de la competencia y ser recordado por los consumidores.

 

Como ocurre con los colores y texturas, los idiomas son capaces de transmitir emociones. El romanticismo del francés, la elegancia del inglés europeo o la calidez del español pueden ser tus aliados al momento de atraer la atención de los consumidores.

 

Las denominaciones en castellano transmiten cercanía con los clientes y comunicación asertiva de valores, mientras el inglés da una imagen más moderna y facilita la internacionalización.

 

Una de las más grandes ventajas de estos ejemplos es poder llegar a consumidores de otros países y volver tu marca internacional. 

 

Los buscadores más usados, como Google o Yahoo, suelen limitar más los nombre de marcas en español que en inglés, con el propósito de que estos lleguen solo a sectores hispanohablantes.

 

Es por ello que algunas marcas con nombres en inglés se ven beneficiadas al momento de implementar dicha estrategia en el ámbito digital.

 

Sin embargo, contar con un nombre internacional no te asegura clientes nuevos. Existen otros factores que debes considerar al mezclar inglés y español en tu marca, como tener un amplio dominio de estos idiomas para evitar malos entendidos.

 


 


¿Cómo usar dos idiomas para impulsar mi marca?

 

Al manejar diferentes idiomas en tu marca debes tomar por completo el control, pues si no lo haces puedes causar molestias, confusión o malas interpretaciones.

 

Imagina que buscas una empresa para mejorar tu branding, pero al entrar en su página todo su contenido está en francés. Esto puede ser muy molesto y tedioso si no es tu idioma de origen ¿cierto?

 

Siente empatía por tus consumidores y clientes potenciales, no les dificultes la experiencia con tu marca, por el contrario, trata de armonizarla lo más posible.

 

Optimiza tu sitio web para que su idioma pueda ser cambiado a gusto y haz que esta función sea visualmente accesible. Si cuentas con un presupuesto amplio, lo mejor es contar con diferentes sitios web y adaptar cada uno a las necesidades y cultura de los consumidores.

 

Toma en cuenta que debes mantener tu identidad visual en todos los canales que decidas utilizar, pues datos recopilados por 3D Digital señalan que el 90 por ciento de usuarios esperan tener la misma marca en todas sus plataformas.

 

Por último y como en toda estrategia, es importante saber si estás teniendo los resultados que deseas, por eso no dudes en preguntar la opinión de tus consumidores. Toma en cuenta sus comentarios y considera periódicamente si es necesario reestructurar tu branding para que tu imagen de marca logre ajustarse a sus exigencias.