El diseño gráfico tiene como finalidad trasmitir mensajes a través de colores, formas, tipografía e imágenes; utilizando técnicas artísticas y herramienta digitales para crear la identidad visual de una empresa.

 

Esta disciplina parte de ideas y conceptos cuyo objetivo es expresar un mensaje, ya sea de forma impresa, electrónica o audiovisual. 

 

Para esto, es imprescindible imponer un orden y una estructura al contenido a realizar, con el propósito de facilitar el proceso de comunicación. Este debe iniciar en la investigación y el análisis, proceso que actualmente muchos diseñadores ya saben manejar.

 

Trabajar de la mano de un buen diseñador gráfico sin duda te ayuda a demostrar todo el potencial que tu marca puede desarrollar, pero sobre todo contribuye a la creación de una imagen sólida.

 

Juntos, pueden construir la imagen de tu marca a partir de un conocimiento profundo de la misma. El diseñador es capaz dotar a tu compañía de una identidad propia y un elemento diferenciador, así como de contribuir al registro gráfico de tu empresa en la mente de los compradores. 

 

Este recorrido no es fácil, pues crear autenticidad alrededor de una marca requiere un arduo trabajo y, como mencionamos antes, un análisis de las dimensiones de tu identidad.

 

Todos los factores antes mencionados son capaces en conjunto de darle a tu marca un carácter original. Esto es muy importante, ya que el concepto de autenticidad tiene enormes implicaciones desde el punto de la vista de la imagen de la marca y su conexión con los clientes. 

 

Sabemos que hasta el 91 por ciento de los consumidores prefiere adquirir un producto o servicio de una marca auténtica, según datos del artículo “The Power of Brand Autenticity on Social Media” publicado en ADWEEK. 

 

Para dar inicio a esta estrategia, debes identificar en qué dimensión está tu marca o cómo buscas representarla. Por ejemplo, esta puede ser reconocida a través de factores que resalten la funcionalidad y las cualidades de tu producto o servicio.

 

Marcas como Kleenex o Tupperware hoy en día son la representación de un producto, y los consumidores usan sus nombres al momento de consumir objetos similares sin que pertenezcan a la misma marca. Es más fácil que las personas pidan un Kleenex que un pañuelo desechable.

 

La marca también puede identificarse como organización, es decir, con un nombre que denote que se trata de una compañía que ofrece diversos tipos de productos o servicios, como Ford Motor Company.  Esta dimensión es muy potente y dota a la marca de un aire de importancia para el consumidor. 

 

Una de las dimensiones más usadas es la de “experiencia”, pues muchas marcas quieren que su empresa se vuelva inolvidable para los consumidores desde la vivencia.

 

Coca-Cola ha hecho esta labor muy bien, utilizando continuamente una asociación con el concepto de la “felicidad”, aunque Nike también es un gran ejemplo de esta apropiación con su emblemático “Just do it”, frase que busca motivar a sus consumidores a arriesgarse y ser mejores. 

 

Por último, la marca como persona dota a la empresa, justamente, de personalidad. Además, hace que esta se relacione con los consumidores desde el tono, valores y cultura que la representan y caracterizan.

 

Una vez que hayas encontrado la dimensión a la que pertenece tu marca, puedes reconocer qué identidad de marca buscas reflejar y proyectarla en tu imagen con la ayuda de un diseñador gráfico. 

 

Ya sea para mejorar algunos aspectos (como tu logotipo o el diseño de tu sitio web), contactar a un diseñador gráfico puede dar un giro completo a tu marca y darle lo que le hacía falta. De acuerdo con HubSpot, hasta el 73 por ciento de las empresas invierten en un diseño que les permita diferenciar su sitio web de los de la competencia.

 

 

1.  El consumismo como parte de la evolución del diseño gráfico.

 

Las demandas del consumidor cada vez evolucionan más, por eso el diseño gráfico se tiene que adaptar también, aunque con un margen de tiempo más restringido. 

 

Este concepto va de la mano del branding y su correcto desarrollo, sobre todo porque no es un secreto en el mundo del marketing que cuando las personas se enfrentan a múltiples estímulos visuales, suelen reaccionar más a imágenes que les resulten familiares.

 

Es aquí donde surge la importancia de destacar de la competencia, y tanto los creadores de la marca como el diseñador gráfico se plantean si deben crear un diseño en relación a lo que el consumidor busca o a lo que necesita.

 

Dentro del equipo de diseño gráfico vamos a encontrar un amplio número de personas que colectivamente o de forma individual se encargan del desarrollo de las imágenes que promuevan el consumo de la marca.

 

Este equipo se encarga de la creación de la identidad de marca y del branding. Es importante separar estos puntos para entender mejor su desarrollo; mientras la identidad de marca es la suma de cualidades de un producto o una empresa, el branding tiene como objetivo darla a conocer, hacerla deseada y querida en la mente y el corazón de los consumidores.

 

La identidad visual siempre busca representar la naturaleza de una marca y usarla para crear una imagen que pueda conectar con los consumidores. Esta puede ser única, acreditada o de marca.

 

·      Identidad única: Representa a todos los productos de una empresa utilizados para todas las compañías subsidiarias, como por ejemplo Herdez.

 

·      Identidad acreditada: Es aquella en la que cada producto es una marca independiente, pero se identifica con la matriz. Por ejemplo, Toyota con su marcas Yaris, Corolla, etc.

 

·      Identidad de marca: Cada producto se puede identificar como una marca independiente, y estas no se tienen que vincular necesariamente a la empresa propietaria. Por ejemplo, Unilever con sus marcas Rexona, Knorr y Dove.

 

La identidad debe representar el significado y las cualidades de la marca y permitir que el consumidor la reconozca desde sus colores, tipografía, imágenes y estilos. Su propósito en general es combinar de una manera atractiva los atributos más importantes de esta.

 

Ahora hablemos del branding y de cómo este proceso permite diferenciar a una compañía y sus productos o servicios de la competencia. Aunque este también cuenta con otros objetivos, como crear vínculos con los consumidores y desarrollar fidelidad de parte de ellos.

A diferencia de la identidad de marca, el branding trabaja con las acciones que le dan valor a esta, logrando su carácter distintivo, relevante y sostenible en el tiempo, como el Naming (o creación de un nombre), la identidad corporativa, el posicionamiento, la lealtad y demás aspectos que hacen que la marca se vuelva el producto más importante de su línea.

Grandes marcas como Apple, Starbucks, Coca-Cola o Adidas son un ejemplo de estas implementaciones, pues es visible que hay consumidores que han desarrollado tanta fidelidad que consumen sus productos solo por pertenecer a ellas.

 

El desarrollo de marca juega un papel muy importante en todo esto. Algunas de ellas son diseñadas de forma autónoma para aplicaciones específicas mientras que otras requieren de un diseño flexible que sea capaz de funcionar en todos los entornos y aplicaciones.

 

Las directrices permiten controlar el modo en que los profesionales implementan su marca. Estas son instrucciones sobre cómo debe usarse su imagen y lo que debe evitarse.

 

Una vez claras estas directrices, llega el momento de dar inicio al proceso de creación del diseño gráfico. Este incluye todos los pasos necesarios para producir un proyecto impreso o digital.

 

Cada proyecto es diferente y se debe ejecutar de acuerdo con las directrices establecidas en su briefing. Esta herramienta es fundamental para el diseñador, pues le sirve como base para desarrollar su creatividad en relación a lo establecido por la marca.

 

El brief es un documento detallado que explica los objetivos y aspiraciones creativas. Lo más recomendable es que cuentes con uno para no perder de vista los objetivos de tu marca y tener una guía que puedas consultar rápidamente ante cualquier inconveniente.

 

Durante su elaboración pueden surgir nuevas ideas,  por eso una reescritura del brief no es algo raro. Un pequeño cambio puede hacer una gran diferencia para encontrar el resultado que se necesita, aunque en un primer inicio no se conozca esta necesidad.

 

 

1.1.       La clave de un perfecto Brief Creativo.

 

El brief logra definir las acciones de marketing que debes tomar para impulsar el crecimiento y posicionamiento de tu marca y tu producto o servicio. A su vez, este es un instrumento de control que sirve para mapear los objetivos de marketing que tu organización se está planteando. 

 

En resumen, tener un brief prepara a tu empresa para llevar a cabo cualquier estrategia de marketing y publicidad. Además, es una base para exponer proyectos futuros a tus consumidores.

 

No es un secreto que toda marca busca sobresalir y llamar la atención de los consumidores con su marketing. Tan solo en México se estima que las empresas gastaron en publicidad 80.700 millones de pesos en 2019, de acuerdo con Statista.

 

Una de las ventajas de contar con un brief es economizar recursos para una estrategia de marketing, aunque también tiene otros beneficios, como comprender mejor las necesidades de los consumidores y sus posibles respuestas.

 

También te permite localizar oportunidades de negocio, pues identifica cuando los clientes no están satisfechos y da paso al diseño de estrategias para satisfacerlos. 

 

Entre otras ventajas del brief está la de seleccionar los segmentos de mercado más relacionados con la empresa y ajustar las ofertas a las necesidades específicas de los clientes, logrando así un mayor porcentaje de fidelización. 

 

Para construir un brief exitoso existen algunos aspectos en relación a tu marca que debes considerar y analizar antes. Los antecedentes de tu empresa, los objetivos de campaña y la segmentación de tu público serán partes clave para el desarrollo de tu brief. 

 

También es importante conocer y resaltar los diferenciadores de la competencia, los datos de estos y las tendencias o cambios que afectan a la industria a la que perteneces. 

 

Además, debes considerar si en el pasado se han elaborado estrategias de marketing y cuáles fueron los resultados que estas obtuvieron.

 

Cubiertos estos puntos puedes dar inicio a tu brief, especificando el mensaje clave que vas a emplear para toda la estrategia, generando así un brief creativo y exitoso.

 

Una vez conseguido este punto, es el momento de contactar con un diseñador gráfico que de inicio a la creación o remodelación de tu imagen de marca.

 

Como otras disciplinas, el diseño gráfico ha evolucionado para adaptarse a las nuevas necesidades del mundo moderno, específicamente a las nuevas tecnologías y a las demandas de los consumidores, que cada vez son más exigentes.

 

 

2.     Aspectos de la comunicación que te ayuda a mejorar el diseño gráfico:

 

En un mundo tan competitivo las marcas no pueden perder tiempo ni temer a los cambios. Saber manejar esta constante evolución en los mercados es lo que logra o no la diferenciación de marca.

 

En los nuevos diseños de materiales podemos encontrar cada vez textos más cortos y concretos que permiten una lectura rápida, normalmente acompañados de gráficos capaces de adaptarse a diferentes canales.

 

Gracias a los desarrollos tecnológicos, nuestra capacidad de concentración es cada vez menor, sin tomar en cuenta que cada quien les da una interpretación diferente a los mensajes, e incluso hay quienes pueden sacarlos de contexto.

 

Por esto, los diseños deben funcionar en diferente niveles y sus componentes deben complementarse entre sí con la finalidad de reforzar la comunicación.

 

A su vez, este arte debe ser capaz de contar historias y crear significados que permitan crear conexión con los consumidores, lo que contribuye de forma excepcional a la imagen de marca.

 

Con esto nos referimos a la interpretación que el público hace sobre la información o desinformación de la compañía. Aunque no puedes elegir qué piensan los consumidores de tu marca, sí puedes influir en su percepción.

 

Hacerlo implica la posibilidad de encontrar nuevas oportunidades que hagan sobresalir a tu marca, así como crear referencias y vínculos emocionales con tus clientes. 

 

Una vez que tengas la investigación necesaria y el análisis requerido es momento de identificar qué factores de tu imagen necesitan innovarse o remodelarse.

 

Entre los factores a considerar se encuentran:

 

·      Logotipo: Esta es la presentación principal de tu marca, por lo que su imagen debe ser muy bien pensada y trabajada por un profesional. Considera que este representará a tu empresa por un largo rato.

 

·      Papelería Corporativa: Este aspecto puede ser muy beneficioso para la presentación con externos, pues te permite agregar significado a tu marca e incluso puede ayudarte a mejorar su presencia.

 

·               Redes Sociales: HubSpot  señala que compartir trabajos visuales en los canales sociales aumenta la interacción con tu audiencia. Por eso es importante que elijas sabiamente las redes en las que te vas a presentar y asegurarte de que estas vayan acorde a tu marca.

 

·      Identidad visual de puntos de venta: La parte visual del branding en punto de venta requiere del conocimiento de un diseñador gráfico que plasme la personalidad de tu marca. Invierte en la imagen de tu negocio, pues hacerlo no es necesariamente costoso.

 

Invertir en el diseño gráfico para tu empresa es benéfico, pues le da identidad y reconocimiento; hace que tus compradores perciban tu marca como una entidad profesional y seria. Dicha imagen ayuda en el crecimiento de tu empresa.

 

 

2.1.       Rediseña tu imagen de forma eficiente.

 

Si estás pensando en hacer un logo o rediseñar el que ya tienes, es momento de consultar a profesionales. Una persona con experiencia puede ayudarte a plasmar todas tus ideas o a darte más opciones de las que habías contemplado en un inicio.

 

Entre las características con los que debe contar tu logotipo está la simplicidad. Puede que tengas muchas ideas y quieras incorporar todas en tu logo, pero debes considerar que menos es más, y un logo simple se queda con más facilidad en la mente de los consumidores. 

 

Al momento de escoger los tonos que vas a usar, apuesta por la psicología de colores. Cuestiónate ¿qué quiero provocar en mis consumidores? ¿qué quiero que piensen cuando vean mi logotipo? ¿cómo quiero que identifiquen mi marca?

 

Es importante que tu imagen sea atemporal, pues aunque muchas marcas han cambiado su logotipo muchas veces, esto no necesariamente es una buena idea para una PyME.

 

Por eso, es importante que estés 100 por ciento convencido de que el logo representa bien a tu marca para que no tengas la necesidad de cambiarlo durante mucho tiempo.

 

También es importante que tu logo logre adaptarse a todos los materiales en los que será colocado. Define los medios en los que estará expuesto y tómalos en cuenta para el diseño.

 

En 1969 Enric Bernart le pago al pintor surrealista Salvador Dalí para que rediseñara la imagen de su marca Chups (después conocida como Chupa Chups). Los elementos como la flor amarilla de fondo y el texto rojo tan característico siguen siendo parte de su imagen actual.

 

Un buen logotipo debe contar con 5 factores principales: ser llamativo, ser atemporal, ser memorable, adaptarse a cualquier tamaño y ser parte del ambiente de la marca.

 

Encontrar la esencia perfecta para tu logo permite que vibre con tu marca y se convierta en un distintivo perfecto. Como la personalidad de una persona, este debe ser coherente y establecer claramente las pautas de tu marca.

 

 

2.2.      ¿Por qué sería buena idea modificar o cambiar tu logotipo?

 

El logotipo es un elemento fundamental, pues este distintivo visual le da a tu marca identidad ante los consumidores. 

 

No es de sorprender que muchas marcas cambien sus logos a través del tiempo y busquen adaptar su imagen a las nuevas tendencias de consumo y diseño. Un ejemplo claro son aquellas que modificaron su logo como muestra de apoyo durante la pandemia por coronavirus. 

 

Mercado Libre ha sido una de las más destacadas al crear toda una campaña mostrando su nuevo logo. Por más de 10 años había manejado la misma imagen, representada por dos manos apretándose. Sin embargo, el saludo de codos recomendado para evitar contagios, es ahora su nuevo distintivo.

 

Las marcas se reinventan, cambian, y su logo debe mostrar al público el dinamismo de su organización. Por esto es importante que evalúes si tu actual elemento de identidad visual aún representa todos los valores de tu marca. 

 

Rediseñar tu logotipo es una oportunidad para refrescar tu imagen, volverla vanguardista e integrarte a un nuevo mundo competitivo como los canales digitales. Sin embargo, no es una decisión que deba tomarse a la ligera, pues este gran paso requiere la experiencia y conocimiento de especialistas en la materia.

 

Para saber si es momento de un rediseño, es necesario que contemples los siguientes puntos y te asegures de que tu imagen se adapta a ellos.

 

·      ¿Tu logotipo se ajusta a redes sociales? El tamaño de este debe ser dinámico y capaz de adaptarse a cualquier canal de comunicación. De este modo, su exposición será más beneficiosa para tu marca. 

 

·      ¿Tiene un elemento que lo destaque de tus competidores? Toda marca busca distinción en su sector, y aunque no tiene nada de malo buscar inspiración en la competencia, sí es importante que logres destacarte de ella.

 

·      ¿Los valores de tu marca están representados en tu logo? Es importante que la esencia de tu marca se vea plasmada en tu logotipo. De este modo, al verlo los consumidores lo reconocerán y lo relacionarán con tu marca.

 

·      ¿Buscas llegar a un nuevo target? Un buen logo no solo te ayudará a que tus consumidores gusten de tu marca, también será capaz de atraer clientes potenciales.

 

 

2.3.          Tips para que tus consumidores hagan match con tu logotipo:

 

·      Utiliza espacios vacíos que te permitan tener un diseño limpio. Este truco puede ayudar a que tu logotipo pueda leerse desde la distancia o cuando tenga que ser muy pequeño.

 

·      Apoyarte en figuras geométricas puede ser una excelente estrategia para agregar distinción. Por ejemplo, unos rectángulos pueden hacer a tu diseño más elegante o un círculo lo puede convertir en más accesible y relajado.

 

·      Las texturas y degradados también pueden ser un punto a tu favor en la elaboración de tu logo, pero evita el uso excesivo de detalles que puedan atiborrar tu diseño.

 

·      Imaginar tu logo en todos lados te ayuda a saber qué quitar o agregar. Imagina que lo vas a colocar en alguna tarjeta de presentación, ¿te parece que encaja bien?

 

·      Ser específico con tu logotipo no solo te ayuda a permanecer en la mente de los consumidores, también te puede evitar algunos problemas con la competencia.

 

Algunas marcas se han visto en la necesidad de protegerse de esta, pues al no hacer más claro su logotipo o al no emplear una traducción de marcas, la competencia puede plagiarlo fácilmente desde su idioma. 

 

·      Los colores también son importantes y pueden convertirse en la herramienta más valiosa de un diseñador. Una técnica que puede ser la indicada para ti es la “prominencia visual”, un término que se puede usar para dejar a tu diseñador de cabecera con la boca abierta.

 

Esta estrategia consiste en dar un toque de color al logotipo para agregar originalidad o dejar de tener un diseño plano y tener uno un poco más divertido. Por ejemplo, puedes tener un logo en negro pero agregar un símbolo o una sola letra en rojo.

 

Un ejemplo de esto es Amazon, que agrega un distintivo en color amarillo justo debajo de su nombre.

 

·      No pierdas de vista a tu competencia. Analiza qué tienen de llamativos sus logotipos y qué les podría faltar. A veces, un detalle aparentemente mínimo puede hacer una diferencia enorme.

 

Por último, no tengas miedo de rediseñar tu logotipo si es necesario. Lo importante es que este represente a tu marca en todo aspecto. Ejemplos de esto son las grandes marcas como Pepsi, que ha modificado su logo con el paso del tiempo para adaptarse a las tendencias de cada época.

 

Este a su vez debe cumplir con algunos puntos clave para lograr su cometido. Lo más recomendable es que no se encuentre cargado de diferentes formatos, texturas o tipografías, y que cuente con un espacio considerable dentro del diseño, pues esto le agrega simplicidad y permite que sea recordado con mayor facilidad.

 

La importancia de contar con un logo de fácil interpretación es primordial. El 67 por ciento de pequeñas y medianas empresas puede llegar a destinar hasta 500 dólares para el diseño de su logo y el 18 por ciento paga hasta 1,000 dólares.

 

 

2.4.       Tendencias en colores y estilos de logotipos:

 

Toda marca busca distinción en su sector, por lo que reconocer las tendencias de estilo y color te permite lograr este propósito.

 

Entre los estilos más usados por las grandes marcas está el horizontal (hasta en un 23 por ciento), mientras el 21 por ciento emplea el texto dominante y el 18 por ciento prefiere que su ícono sea su distintivo. 

 

Es cuanto al diseño de este, el 14 por ciento de las marcas cuentan con un ícono dominante, mientras que el 17 por ciento solo muestra el contorno.

 

Características de color en logotipos:

 

De acuerdo con datos de Venngage, hasta el 95 por ciento de las marcas más importantes solo usan dos colores en su logo. Si quieres ir en contra de la corriente puedes optar por uno que no incluya el nombre de tu empresa, pues también se asegura que solo el 9 por ciento de ellas aplican esta estrategia de estilo.

 

Dentro de los colores más empleados por las grandes marcas están el azul (con 15 por ciento), el rojo (con 30 por ciento) y las escalas de grises o negro y blanco (con el 23 por ciento).

 

Si te preguntas cuál es la tonalidad menos usada, se trata del púrpura, pues  se asegura que solo el 1 por ciento elige este color para representar a su marca.

 

La psicología del color es el estudio de cómo este afecta el comportamiento humano. Dentro de esta ciencia se argumenta que cada uno tiene una influencia poderosa sobre el estado de ánimo y mental de las personas.

 

Un color puede provocar desde alegría hasta tristeza, por esto es importante que elijas minuciosamente aquellos que van a representar a tu marca, pues no solo deben ir acorde a tu identidad corporativa, también deben ser capaces de provocar las emociones que deseas cuando alguien te recuerde.

 

Datos recopilados por Forbes señalan que el color de la marca puede influir en el reconocimiento hasta en un 80 por ciento. De hecho, una investigación realizada por la Secretaría de la Exposición Internacional del Color de Seúl arrojó que el 93 por ciento de los consumidores se enfoca en la apariencia visual y el 85 por ciento realiza compras solo guiándose por el color.

 

Las personas emitimos juicios subconscientemente de forma inmediata sobre una persona, objeto o entorno con base en su visualidad. Puede tomarnos solo unos minutos o segundos crearnos una impresión inicial de una marca.

 

El rojo, por ejemplo, puede tener significados positivos como la pasión, el atrevimiento, la importancia, el calor o la energía, pero también puede traer sentimientos negativos como de desafío, agresión, impacto o tensión.

 

En el caso del color amarillo, este puede provocar felicidad, amistad, advertencia, optimismo, calor, amabilidad y autoestima pero también ansiedad, irracionalidad, fragilidad o miedo.

 

¿Qué reacciones tienen los colores en los consumidores?

 

Ya te platicamos sobre el rojo y el amarillo, ahora vamos a profundizar un poco más en otros colores:

 

El naranja puede despertar en sus espectadores sentimientos de seguridad, calidez, confort, diversión y también puede provocar el hambre o la energía. Pero para algunas personas también puede representar frivolidad, inmadurez, privación y hasta frustración.

 

Por otra parte, el verde puede provocar aburrimiento, estancamiento o enervación, aunque también tiene su lado bueno representando a la naturaleza y con esto los conceptos de lo orgánico, la restauración, la armonía y el equilibrio que un ambiente al aire libre nos puede brindar.

 

Ahora, si lo que quieres representar con tu marca es inteligencia, confianza y seguridad, el azul es tu color. Pero debes tener cuidado con la cantidad o subtonos que utilices, pues estos pueden llegar a transmitir frialdad, distanciamiento y carencia emocional.

 

Si tu marca es de alta gama, tanto el morado como el negro lograran aportar elegancia y misterio a tu diseño, sobre todo porque estos representan lujo, autenticidad, elegancia y glamour.

 

Para representar sofisticación pero al mismo tiempo simplicidad, un logo blanco o gris puede ser lo que tu marca necesita. De este modo, también representas virtuosidad, pureza, juventud, limpieza y claridad.

 

El color rosa representa diversión, inocencia y feminidad, por eso es más usada por marcas infantiles como Barbie o para campañas sobre la salud de la mujer como el centrado en la prevención y tratamiento del cáncer de mama.

 

El marrón crea un mensaje un poco diferente, pues transmite masculinidad por más rústico y simple. Es por eso que llega a quedar perfecto con marcas como UPS que realmente no necesita adaptarse a diferentes mercados, pues su servicio por sí solo logra encajar con las necesidades del consumidor.

 

Claro que también existen otros factores que juegan un papel importante para la toma de esta decisión. Nos referimos a la gama de colores que vas a manejar tanto en los canales de comunicación como en el empaque del producto, en el sitio web y en las redes sociales; es decir, en todo aquello que puede ser representativo de tu marca.

 

Datos de Forbes revelan que una representación consistente de tu marca en diferentes plataformas aumentará los ingresos hasta en un 23 por ciento.

 

Es también dependiendo del sector que las marcas pueden llegar a mostrar preferencia por un color o estilo.

 

Venngage asegura que, en la industria de la joyería, el estilo de logotipos que predomina en un 23 por ciento es el horizontal, así como los íconos dominantes, hasta un 14 por ciento. Por la parte de los colores el morado y el gris son los preferidos por un 57 por ciento. 

 

Los diseños para este sector buscan ser modernos, divertidos e innovadores. Normalmente esta industria opta por diseños que nunca van a pasar de temporada y no se casan con una corriente de moda.

 

En el sector de la educación podemos encontrar logotipos con íconos dominantes (hasta en un 45 por ciento) y un estilo más completo con icono y nombre en las mismas dimensiones (hasta en un 32 por ciento).

 

Los colores más relacionados con este sector suelen ser el azul y el negro, hasta en un 55 por ciento. Sus logotipos son capaces de representar sabiduría, profesionalismo y utilidad. 

 

En el sector financiero se busca ser profesional y moderno pero, al contrario de lo que ocurre con sector educativo, el verde supera al resto de los colores hasta en un comprensible 45 por ciento. Mientras que en el ámbito legal podemos ver el azul y las escalas de grises identifican al sector hasta en un 30 por ciento; lo que brinda un entorno de profesionalismo, tradición y gran sabiduría.

 

Esto representa todo lo contrario a los estilos que podemos llegar a ver en los medios de comunicación, pues estos buscan logos modernos, informativos y serviciales. Por eso, el rojo y el negro llegan a ser perfectos para este objetivo y ocupan una preferencia del 49 por ciento.

 

Por otro lado, el sector tecnológico muestra preferencia por el color amarillo y la escala de grises, llegando a un 37 por ciento. Estos colores deben ir acompañados de la tipografía y las texturas adecuadas para que logren su objetivo.

 

Como sucede con el color, la tipografía debe estar alineada a tu identidad corporativa. La fuente que elijas debe reflejar la personalidad de marca, mantener la coherencia en la comunicación y fortalecer tu posicionamiento en el mercado.

 

Evita usar fuentes demasiado complejas que dificulten una lectura rápida de tu logo para que este sea fácilmente legible. Además, recuerda mantener espacios y tamaños adecuados para su presentación.

 

No es necesario que te limites a un solo tipo de tipografía, pero sí es importante que no abuses de estas o te vayas a extremos totalmente opuestos. Al mismo tiempo, considera no aplicar más de 3 tipografías diferentes.

 

Cada fuente tiene su propia personalidad, características e historia, pero sobe todo tiene una clasificación que nos ayudará a comprender mejor su composición. Entre las clasificaciones más conocidas están la Block, Roman, Gothic, Script o Graphic, de las cuales surgen otras subclasificaciones.

 

Estas permiten seguir la evolución de cada fuente y su desarrollo cronológico. Al mismo tiempo, sirven para simplificar las instrucciones para un proyecto nuevo.

 

La Romana es el estilo más básico, su nombre se deriva de las inscripciones en los monumentos de dicha época. Por otro lado, la Cursiva o Itálica se traza alrededor de un eje angulado.

 

Ahora que, si cuentas con un espacio más corto, la Condensada es una buena opción, pues aunque tiene mucho parecido con la Romana, es más estrecha. Todo lo contrario a la Extendida, que como su nombre lo dice, es más ancha, lo que la vuelve perfecta para rellenar titulares.

 

Por último tenemos a la Negrita o Bold, como muchos la conocemos, y la tipografía Fina, ambas con estilo opuesto.

 

10 tipografías gratuitas para marcas principiantes:

 

Como mencionamos antes, existen categorías, subcategorías y a su vez otras subcategorías como la Blackletter, que es un estilo basado en la letra florida de la Edad Media y se denomina Block, Gothic, Old English, Black o Broken.

 

Un estilo más romántico es el Script, que al igual que la cursiva se traza sobre un eje angulado. Otra de las más populares es la Sans Serif, creada por William Calson en 1816, que se destaca por su diseño sencillo con mínimas variaciones en sus trazos, siempre delgados.

 

A continuación te hablaremos de algunas subcategorías que pueden ser una buena opción para dar estilo a tu marca:

 

·      Nordic: Esta fuente actualmente está en tendencia. Se inspira en las runas noruegas y pertenece a la categoría decorativa o de exhibición.

 

·      Ailerons: Esta tipografía está inspirada en la industria de la aeronáutica, es vanguardista y de facíl legibilidad. La puedes encontrar hasta en 8 versiones, tanto en itálica como en romana.

 

·      Iconic: Tiene un estilo futurista, redondeado y agradable a la vista. Si estás buscando un estilo minimalista, esta es la mejor opción.

 

·      Doctor Glitched: Puede representar distorsión, interrupción o una falla de sistema, lo que da distinción y saca de su zona de confort a cualquiera. Aunque parece una buena opción para un logo, puede no ser la adecuada para textos, pues los consumidores llegan a fastidiarse fácilmente de ella.

 

·      Elephant: Combina la fuente bold con la condensada y entrega un nuevo concepto sofisticado y convencional. Esta forma parte de la categoria Sans Serif, por lo que es de lectura rápida y fácil.

 

·      Rockstar: Tiene un aire juvenil, pues parece hecha a mano con un marcador de texto. Si buscas un estilo fresco, creativo y divertido esta puede ser tu opción. 

 

·      Kingsland: Al igual que la anterior parece escrita a mano, pero por el contrario, su estilo agrega clase y un poco de formalidad. Sus trazos son delgados y se inclina ligeramente, sin llegar a la altura de la cursiva. 

 

·      Maxwell: Es una subcategoría de la Sans Serif, lo que la hace de lectura fácil. Su estilo innovador y un poco redondeado permite que sea una buena opción para un logotipo o para textos breves.

 

·      Quando: Es una buena opción si estás buscando algo más tradicional, pues su estilo es simple y formal pero fresco. La puedes encontrar en el catálogo de Google Fonts.

 

·      Poiret One: También pertenece al catálogo de Google Fonts, pero a diferencia de la Quando, esta tipografía ofrece un estilo más estético, con trazos delgados entre líneas y curvas.

 

Una vez elegida la tipografía, será momento de evaluar texturas para ilustrar tu marca. Estas permiten transmitir a los consumidores la naturaleza del producto o servicio y sirven para complementar la tipografía o para representar una característica de la marca.

 

Las texturas pueden transmitir muchos mensajes y permiten que los consumidores reciban un mensaje más completo. Estas pueden ir a puntos opuestos (de puntiagudo a suave, de húmedo a seco, de encrespado a liso, etc).

 

Dichas texturas suelen ser creadas desde la fotografía, la computadora o por código. Las hay abstractas, concretas, configuradas, troceadas, construidas y bien cepilladas. Por ejemplo, la textura concreta es el resultado de cortar, quemar, marcar y extraer partes de una misma textura previa.

 

Existen otras que se destacan y pueden ser lo que tu diseño de marca necesita para llamar la atención de tus consumidores. Su propósito es crear conexiones entre texturas físicas y virtuales.

 

Toda textura debe cumplir con factores que permitan expresar contraste y armonía simultáneamente. Los detalles en su superficie pueden desarrollarse desde tamaños grandes hasta chicos, de grano grueso o delgado. Las posibilidades son infinitas.

 

 

3.     Trabaja de la mano con el diseñador gráfico e impulsa tu marca.

 

Aunque el diseño busca comunicar desde diferentes conceptos y referencias, esto no quiere decir que el mensaje automáticamente sea transmitido de forma adecuada o logre la interpretación deseada al consumidor.

 

Cada conjunto en el diseño es fundamental para su comprensión. Como mencionamos antes, la tipografía, los colores y las texturas son elementos importantes que deben ser minuciosamente seleccionados de acuerdo a las características de la marca.

 

El significado de cada diseño puede ser un factor vital para conectar con los consumidores. Regresemos al ejemplo a Starbucks y su icónica sirena, que cuenta con una gran historia detrás y puede o no llamar la atención de los consumidores por sí misma, pero cuando conocen el trasfondo este le agrega valor a la marca y a su diseño.

 

Contar con un mensaje claro abarca 3 diferentes factores:

 

·      Punto de vista subjetivo/objetivo: un punto de vista subjetivo se refiere al significado que le da el consumidor por sí mismo al diseño de una marca. Aunque algunas personas pueden desarrollar un punto de vista objetivo, es el subjetivo el que impulsará a las personas a poner atención en la marca.

 

·      Opciones cuantitativas/cualitativas: El diseño no lo es todo y eso debe ser un factor que no debemos olvidar. Mientras hay personas que compran un producto por su precio, habrá otras que lo adquieran únicamente por sus ingredientes o por su sabor.

 

·      Microniveles/macroniveles: Tenemos que ser consientes que no todas las personas van a captar nuestro mensaje de la misma forma. Algunas pueden asimilar una idea más general sin poner atención a los detalles mientras que otras pueden enfocarse más en los detalles sin ver el mensaje general.

 

Las forma en la que aplicas la creatividad es lo que permite que los consumidores tengan una idea igual o similar a la que tienes en mente. El proceso creativo es el primer paso para cuestionar los paradigmas preestablecidos en el briefing y encontrar soluciones.

 

El diseñador debe ser capaz de encontrar una solución innovadora desde diferentes herramientas. Estas, a su vez, proporcionan diferentes perspectivas para identificar los elementos de comunicación más importantes.

 

Por ejemplo, el diseño centrado en el usuario (DCU) se enfoca en los objetivos y funciones propias para cubrir necesidades, deseos y limitaciones del consumidor. En él, el diseñador toma en cuenta los usos que le dan los consumidores al producto o servicio.

 

Un poco ruidosa es la herramienta KISS (Keep it simple, stupid), que al contrario de la anterior busca la simplicidad en toda su extensión. Su propósito es producir diseños efectivos desde lo sencillo.

 

Muy similar a KISS, está la herramienta “La Navaja de Occam”, la cual se basa en el reduccionismo metodológico y cuyo objetivo es eliminar todos los elementos innecesarios para producir un material sencillo y concreto.

 

Por otro lado encontramos TIMTOWTDI (There is more than one way to do it), que expresa que existe más de un modo de hacer las cosas y hace referencia a que un problema puede tener diferentes soluciones, todas ellas igualmente válidas.

 

Estos son solo algunos ejemplos de formas de trabajo. Cada diseñador toma aquel que más se acopla a su forma de hacer arte. Por eso es importante que encuentres al diseñador perfecto para impulsar a tu marca.

 

Los diseñadores gráficos deben contemplar elementos básicos como el color, líneas, formas, contrastes y espacios para crear materiales útiles y que comuniquen de forma eficiente los valores y la cultura empresarial de una organización.

 

El diseño gráfico resulta de vital importancia en cualquier empresa, desde las más grandes hasta las PyMEs, y al ser aplicado en la imagen de una organización funge como carta de presentación, vital para el éxito o fracaso de la misma.